VEDELLS ALIMENTATS AMB AIGUA DE MAR

EL INSTINTO DE BEBER AGUA DE MAR EN VACUNOS DE CEBO
El instinto de algunos animales es innato para escoger que comer y beber en cada época del año, o cuando el estado de salud no es el correcto, o cuando hay cambios de tiempo. Parece que la naturaleza ha diseñado a los animales y plantas para que ellas estén disponibles cuando los animales las necesitan (por ejemplo, cuando llegan los primeros fríos aparecen las malvas que tienen propiedades para las dolencias respiratorias).


Prueba 1:
En animales mamones nuevos de 65 kg se da a escoger agua de mar y agua dulce.
El primer día beben 250 cc promedio.
El segundo beben 150 cc.
Del tercer al 15° día van aumentando progresivamente hasta beber 1300 cc.
Del día 16 al 21 disminuyen hasta 600 cc.
A partir del día 22 siguen con 600 cc.

Observaciones: En el primer día algunos animales tomaron mucha agua de mar y otros no tomaron nada. El primer día no es significativo y cada lote de animales responderá distinto según su estado de deshidratación. También hay animales que no encuentran el cubo del agua de mar hasta el segundo día.
Hay un 20 % de animales que no beben nunca agua de mar.

Conclusiones: Al llegar los animales deben restablecer sus desequilibrios causados por el estrés de los mercados, viaje, pérdida de territorio, cambios de alimentación y otros. Hasta el día 15 beben en aumento agua de mar para rehidratarse, restablecer el medio interno y vencer la acidosis metabólica. A partir del día 22 se restablece el equilibrio óptimo y los animales beben una dosis de mantenimiento.
Aparece el instinto en el 80% del ganado, mientras que el otro 20% nunca la bebe. El agua bebida por cabeza no son 600cc sino que el 80% del ganado bebe 750cc cada uno.
Estimo que un animal sano debe de beber de 650 a 750cc al día.
Estas cantidades no deben de tomarse al pie de la letra, ya que cada granja tendrá un consumo distinto, variando principalmente según la alimentación que reciben.


Prueba 2:
Animales no nuevos de 100 kg que beben cada día 1100 cc de agua de mar (40 gramos de sal) y comen 8 gramos de sal común en el pienso.
Se suma la sal que comen más la que beben y tenemos 48 gramos.
Se aumenta la sal del pienso de 8 a 40 gramos.
El primer día bajan drásticamente el consumo de agua de mar a 250 cc.
Hasta el día 8 aumentan el consumo de agua de mar hasta 900 cc.
Observaciones: Antes de iniciar la prueba los animales comían y bebían 48 gramos de sal, y al terminar 70.
Conclusiones:
Antes de iniciar la prueba los animales bebían el agua de mar que necesitaban.
Al elevar a 40 gramos la sal común del pienso, los animales son engañados momentáneamente. Ellos detectan que la sal común no les aporta lo que necesitan y restablecen su consumo de agua de mar.
Al finalizar beben 200 cc menos de agua de mar, suponemos que algún animal no restableció el consumo de agua de mar.
Conclusión final:
 La sal común no sustituye al agua de mar.


Otras observaciones:
1-Todos los animales son distintos, con lo que si ofrecemos agua dulce, agua de mar isotónica y agua hipertónica por separado, algunos animales:
No beben la hipertónica
No beben la isotónica
No beben ni hipertónica ni isotónica
Hay necesidad de despertar el instinto a todos los animales de beber agua de mar. Lo haremos eliminando la sal refinada del pienso (si podemos) y administrando, durante al menos un mes, un solo tipo de agua, isotónica empezando al 13-15% y terminando al 25%. En la leche también pondremos agua de mar, empezando con 50cc por animal y toma, y aumentaremos muy lentamente, para evitar posibles diarreas osmóticas, hasta llegar a 200-250 cc. En caso de diarrea interrumpir, valorar si es por el agua de mar y si es así reiniciar con los 50cc por animal.
Una vez los animales hayan arrancado correctamente podemos seguir con la isotónica o dar las aguas dulce y de mar por separado, y ellos tendrán la necesidad de agua de mar y beberán la cantidad exacta que necesiten. Puede pasar que algún animal de los retrasados por enfermedad no beba su dosis de agua de mar.
Podemos controlar la cantidad de agua de mar que beben estos animales sanos con un fuerte instinto, ya que nos servirá para saber las cantidades exactas de sales minerales que necesitan en cada momento.

2- Hay consumos de agua de mar muy variables según el pienso sea mejor o peor. Hay un compañero ganadero cuyos animales tienen un consumo que es casi el doble que en los míos. Y son del mismo origen. La principal diferencia es que él compra el pienso en una fábrica donde siempre se están buscando productos de todo tipo para obtener el mejor precio por kilo, mientras mi pienso es exclusivo de materias vegetales puras, sin subproductos ni manipulaciones.
Aunque al principio pensé que la temperatura era un factor importante en el consumo de agua de mar, no fue así. Los animales toman más agua de mar en verano que en invierno, p ero no es una cantidad muy significativa. En cambio las alteraciones en consumos de agua de mar son más visibles en cambios de tiempo y en cambios de corral.
Las bajadas de presión atmosférica harán aumentar notablemente el consumo de agua de mar. El instinto les alerta que va a venir mal tiempo.
Las subidas de presión, van a disminuir el consumo.
El cambio de corral provoca disminución del consumo, que se va recuperando lentamente.
Esta bajada de consumo provoca desprotección en los animales. Debería de evitarse el cambio de corral junto con las bajadas de presión, ya se suman dos factores de riesgo.

3- Si aparece alguna enfermedad en animales que tienen agua de mar hipertónica, con toda probabilidad este animal ya no consumía desde hacía días la cantidad que necesitaba. La mayoría de estos animales pierden del todo el instinto, y lo recuperan al sanarse, al igual que pasa con el apetito.
Caso curioso que pasa en animales que nunca han bebido agua de mar: Si un animal cae enfermo y le ofrecemos agua de mar hipertónica, puede que recupere el instinto o no. Si lo recupera él beberá por si solo mucha agua de mar mientras haya enfermedad y recuperación, y cuando sana disminuye hasta normalizarse el consumo.
animal enfermo o en recuperación de 100 kg, entre 2 y 5 litros al día
animal sano de 100 kg 1,1 litros.

4- Los animales que tienen un fuerte instinto de beber agua de mar, comen más, ganan más peso y rara vez se enferman.

5- Si a los animales se les ofrece solo agua de mar isotónica durante un mes y medio como mínimo, y luego se les ofrece agua dulce y agua hipertónica por separado, casi todos beberán agua de mar. Aunque algunos tarden algunos días en empezar a beberla. Su cuerpo pide el aporte mineral al que se han acostumbrado.

6- Cuando hay demasiada agua de mar en la leche, puede provocar diarrea, pues el animal necesita una adaptación progresiva muy lenta. Pero en forma hipertónica o isotónica rara vez produce diarrea.
Es debido a que con la leche el animal recibe en poco tiempo demasiados minerales en su sistema digestivo, en cambio el agua hipertónica o isotónica es consumida lentamente durante todo el día no produciendo este efecto.
Debemos potenciar el consumo de agua de mar como agua isotónica sola, pero su consumo es muy variable de verano a invierno, pues debemos calcular que cada ternero  tome su dosis sumando el agua de mar en el agua isotónica de bebida y la de la leche.
Normalmente cuando se llega a una concentración isotónica del 25%, los animales ya toman su dosis diaria, pero cabe recordar que cada tipo de alimentación condicionará una dosis distinta de agua de mar.


PRUEBA DE CONVERSIÓN DE CARNE CON Y SIN AGUA DE MAR
Se cogieron 24 animales de peso similar que habían estado siempre en cama de paja y siempre habían bebido agua de mar. Se trasladaron a dos corrales con suelo de rejilla, dividiéndolos en dos grupos equitativamente iguales.
Dichos corrales son los peores de la granja con lo que el confort de los animales se reduce drásticamente al entrar en estos lotes.
Inicialmente están en el lote durante una semana con agua de mar para todos para que se aclimaten.
Se pesan el 23/11/12 y el 3/1/13.
El 26/11/12 se retira el agua de mar de un lote al azar.
En el transcurso de la prueba son precisos tratamientos individuales con antibiótico por problemas pulmonares en 4 animales del lote que no beben agua de mar. Dos de ellos necesitan 2 y 3 días de tratamiento. En el lote donde beben agua de mar es preciso tratar a un animal durante un día.
El consumo de agua de mar ha sido muy variable por la aclimatación al corral, y a las variaciones de presión atmosférica y temperatura ambiental, variando entre 1 y 2 litros por animal.
El pienso está compuesto por cebada, maíz, torta de soja, aceite de soja, salvado de trigo, algarroba, heno de raigrás, sal común de cantera, carbonato cálcico y corrector vitamínico-mineral.
Resultados:

Resultados:
En conjunto han sido favorables al lote que toma agua de mar.

Conclusión:
Se ha observado a lo largo de la prueba, que los animales que han bebido agua de mar presentan mejor grado de salud, con repercusión positiva en los rendimientos cárnicos, y con menor riesgo de bajas.